domingo, 11 de marzo de 2012

Que no tengo nada que decir.
Asi que mejor permanecer callado ¿no?
Aún así, lo intentaré.

domingo, 4 de marzo de 2012





                      "Estamos echos del mismo material que los sueños"
         
                                                       William Shakespeare.
Fuiste construido como la torre de Babel: para tocar el cielo.
Gente que tiene mas orgullo que la altura del Empire State.
Donde quieras lujuria siempre estará Las Vegas para sobornar a causa de cantidad de capital que posees.
Si quieres amar a alguien con la parte psicodélica de tu corazón, vete a Jamaica y busca algo con lo que te  puedas esconder.
Si quieres que tus oidos se agudicen con el son de la música, siempre estará ahí Viena.
Si quieres robar el corazón de alguien te quedan los jardines de París.


Pero si de verdad quieres perderte...
ven conmigo



¿Cuánto es lo bastante borracho?

Si pudiera vivir nuevamente mi vida.

En la próxima trataría de cometer más errores.





Aquella noche volvió a casa dando un rodeo por la ciudad. Había dejado la carta de Claude donde estaba, sobre el banco. Quién sabe, quizás aquel lugar no era un parque, sino una estafeta equivocada, un rincón de otra memoria, un sueño de alguien de otro mundo. «El amor no tiene límites» pensó un momento. Y pensó en su amor y en sus límites y en todas las promesas que juró no cumplir. Los kilómetros, casi cuatrocientos, que separan la ‘a’ de la ‘m’ y la ‘m’ de la ‘o’ y así hasta la última letra de la palabra, que no es la ‘r’, ni tampoco es la ‘h’, sino otra que no es ninguna de las veintisiete letras que componen el abecedario.


Es otra letra, es la letra por la que empieza tu nombre y tu piel. 



sábado, 3 de marzo de 2012

¿dónde?

                                           
                                                ¿Tú tienes fantasías de simultaneidad?










                                      Quiero decir si estás metida en un vagón de metro, o en un restaurante,
y te pones a pensar que en ese momento,





                                          
                                                           exactamente en ese,










                                                   con las luces encendidas a causa de la niebla,







si mis flores no te gustan,
tíralas,
para eso están.


Lo  mismo de todas las noches,
y todos los dias.
Los jarrones cayendose
y el ruido de las lamparas 
de forma brusca,
las cortinas se mueven
para no dejar el paso del sol
en la esquina de esa
sonrisa.
Te quiero desde la parte más psicodélica de mi corazón.