Hoy, ya no hay lluvia, salio el sol, ya no lloraré por ti.

Mesa redonda, seis sillas alrededor,seis personas sentadas en ellas. Personas con apariencia de clase alta, todos iban con sus mejores trajes,sus pajaritas, su reloj Rolex de oro en su muñeca, sus zapatos italianos de las marcas mas caras,en la mano, veianse sus puros de alta calidad, parecían de buenas manos, exportados de México. La sala llena de humo. Centramos la mirada en Jack, el señor de chaqueta gris, camisa blanca, un reloj Gunni, un anillo de compromiso, tambien con su puro Habano, su mirada lo dice todo, todos se miran fijamente con miradas violentas en cambio el,una mirada fria,seca,como si la persona expresase miedo por el juego.Todos iban empatados menos el que iba perdiendo de dos. El juego consistia en tener el mayor número de fichas posibles, así consiguiendo el mejor número  de cartas. Una vez finalizado el juego, Jack perdió, su mirada ya no era fria, sino nerviosa, un tanto extraña. Cogió el revolver de la mesa, le metió una bala, giro el cartucho donde metió la bala. Se puso el arma en el cuello. Y apreto el gatillo. 
Descansa en paz Mr. Jack.

le calleron dos gotas.
una lagrima y una gota de sudor.